El éxito de las iniciativas internacionales para la erradicación del sarampión depende en gran medida del grado de conocimiento sobre la vacunación. En 1992 se evaluaron mediante un estudio transversal los conocimientos sobre la vacuna antisarampionosa de los pediatras de la ciudad brasileña de Salvador, Bahia. Del total de 506 pediatras residentes en la ciudad, 299 (59%) pudieron ser localizados y respondieron a un cuestionario de 15 preguntas en las que se planteaban situaciones hipotéticas sobre indicaciones y contraindicaciones de esta vacuna. El promedio de aciertos fue de 9,3 preguntas de las 15, lo que muestra el poco conocimiento de los pediatras sobre la vacunación antisarampiososa. Situaciones comunes en la práctica pediátrica brasileña -desnutrición, infección de vías respiratorias altas, diarrea y estado prematuro- fueron a menudo erróneamente consideradas como contraindicaciones para la inmunización. Más de la mitad (62%) de los pediatras no conocían la vía correcta de administración de la vacuna. Los conocimientos sobre la vacuna no variaron en función del tiempo transcurrido desde la formación universitaria del pediatra o de su trabajo en centros sanitarios de la Secretaría Estatal de Salud. Los profesores universitarios, los pediatras con maestría y los que cursaban estudios de posgrado tuvieron una media de aciertos ligeramente superior a la del resto. Estos resultados indican la necesidad de reforzar la enseñanza sobre la vacunación antisarampionosa en las facultades de medicina y en los programas de formación continuada para pediatras.
The success of international initiatives for the eradication of measles depends in large part on knowledge about vaccination. In 1992, a cross-sectional study was carried out to evaluate knowledge about measles vaccine among pediatricians in the Brazilian city of Salvador, Bahia. Of the 506 pediatricians residing in the city, 299 (59%) could be located and responded to a questionnaire containing 15 questions that posed hypothetical situations regarding indications and contraindications for this vaccine. The average number of correct responses was 9.3 out of 15, which illustrates the pediatricians' poor knowledge of measles vaccine. Conditions commonly seen in pediatric practice in Brazil-malnutrition, upper respiratory tract infection, diarrhea, and prematurity-were often erroneously considered contraindications for immunization. More than half (62%) of the pediatricians did not know the correct way to administer the vaccine. Knowledge about the vaccine did not differ according to the length of time that had elapsed since the physicians' university training in pediatrics or as a result of working in health centers operated by the State Health Secretariat. University professors, pediatricians with a postgraduate degree, and those pursuing postgraduate studies scored slightly higher than the rest. These results point to the need to strengthen training on measles vaccination in medical schools and programs of continuing education for pediatricians.