En este artículo abordo uno de los problemas que pone de manifiesto la presunta incompatibilidad entre el externismo y el conocimiento que posee un sujeto sobre el contenido de sus pensamientos. El problema se basa en algunas supuestas consecuencias del externismo concernientes a la existencia de sustancias u objetos externos al sujeto pensante: si el externismo es a priori, entonces un sujeto puede saber a priori que existe el agua, meramente conociendo a priori (por introspección) su pensamiento sobre el agua. Las dos respuestas compatibilistas principales que desarrollo explotan el papel desempeñado por la experiencia en el conocimiento a priori. Una vez se tiene en cuenta la experiencia requerida para poder tener los pensamientos relevantes resulta menos sorprendente que un sujeto pueda adquirir conocimiento a priori sobre la existencia del agua, o sobre una condición similar pero más débil que efectivamente se seguiría del externismo.
I approach in this article one of the problems which purportedly would show the incompatibility of externalism and authoritative self-knowledge. The problem is based on some alleged consequences of externalism regarding the existence of substances or objects external to the thinker: if externalism is a priori, then a subject can know a priori that water exists by knowing a priori (by introspection) his thought about water. The two main compatibilist responses I work out exploit the role played by experience in a priori knowledge. Taking into account the experience required to entertain the relevant thoughts makes less puzzling that a subject could acquire a priori knowledge about water's existence, or about a weaker related condition which is the real commitment of externalism.