摘要:El fútbol es apenas uno de los tantos escenarios que se perciben como inseguros y violentos en la sociedad argentina. Desde hace más de treinta años la opinión pública lo ha definido como un problema social de gran relevancia, y un grupo específico de actores, categorizados como barras bravas, ha sido identificado como los casi exclusivos culpables de "arruinar la fiesta de todos" que, se asume, es el fútbol. De ese modo, las agencias del Estado que ejercen formalmente el control social propician procesos de criminalización que reducen la complejidad de un fenómeno que no admite definiciones y explicaciones sencillas. En ese marco, las fuerzas policiales desarrollan un "poder punitivo paralelo", constituyéndose en agentes clave en la generación de hechos violentos en las canchas del fútbol. Lejos de cumplir con la declarada función de garantizar la seguridad, la policía participa directamente en la conformación de un clima violento en el cual es definida por los hinchas como el enemigo a combatir.
其他摘要:Soccer matches are just one of many scenarios that are perceived to be insecure and violent in Argentine society. For more than thirty years, public opinion has defined them as an important social problem. And it has identified a specific social group, categorized as barras bravas, to be almost entirely responsible for "destroying the festivities [of the soccer matches] for everyone." In this way, the state agencies that formally exercise social control encourage this process of criminalization, which reduces the complexity of a phenomenon that goes beyond simple definitions or explanations. In this context, the police forces acquire a "parallel punitive power," themselves becoming key agents in the generation of violence in football stadiums. Far from fulfilling their supposed function of guaranteeing security, the police help create the violent atmosphere in which these fans identify it as the principal enemy to combat.