摘要:La reforma educativa impulsada por el gobierno en turno eleva a rango constitucional la evaluación docente junto con la fijación de criterios normativos para el ingreso, promoción y permanencia de los maestros dentro del sistema educativo. Esta circunstancia abre una serie de interrogantes sobre el tipo de arreglo institucional entre el gobierno y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte) ante este nuevo ordenamiento. Con base en esta inquietud, el presente artículo revisa las definiciones de la política educativa implementadas recientemente en nuestro país y el tipo de intervención sindical en este proceso, para dejar constancia, por una parte, de que la actual reforma constituye un eje de continuidad a las políticas de modernización educativa introducidas desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y, por la otra, de que la dirigencia del snte ha tenido que transitar de un marcado protagonismo a ser el flanco del control y la coerción estatal.