摘要:Tal como ha estado ocurriendo en España, el movimiento estadounidense de los Occupy Wall Street se ha sumado en las últimas semanas a la causa de los desahuciados. Indignados a ambos lados del Atlántico parecen haber llegado a la misma conclusión: quizá no puedan dar la vuelta al orden económico, pero sí pueden prestar apoyo inmediato a las personas pobres que están siendo desahuciadas de sus casas, el símbolo más descarnado de esta crisis. En España, por un lado, simpatizantes del Movimiento 15-M llevan medio año intentando paralizar desahucios, y desde hace un mes también apuestan por ocupar viviendas. En Estados Unidos, donde se calcula que desde 2008 han sidodesahuciadas cinco millones de familias, la simbiosis indignados-afectados ha germinado recientemente con éxito.