摘要:Luego de observar las manifestaciones del primero de mayo del sexenio que termina, podemos decir que los cambios de este período no garantizan una verdadera reorganización del movimiento obrero. Es más, pueden darse retrocesos importantes, como de hecho ya se dieron: prácticamente ha quedado cancelado el impulso que dio origen a la CIPM. Las fuerzas participantes en esa experiencia deben llevar a cabo un balance de lo que ahí sucedió, aunque dudamos que tengan capacidad para ello.