摘要:Identificando zonas de intersección entre la demografía y la epidemilología, el artículo recrea tres miradas recientes sobre la salud reproductiva y la fecundidad: la de los expertos, la de los políticos y la de la gente. Una vez examinadas, encuentra que no hay observador neutral. Prueba de ello es el uso estratégico político de los indicadores. Al atisbar al observador se pone al descubierto que, en realidad, esos indicadores son banderas. El reto consiste en establecer para cada caso quién las diseñó, con qué fin y, sobre todo, quién las enarbola. ¿Requerirán los ciudadanos y la opinión pública de contra-expertos?