摘要:Más que hacer un recuento electoral entre buenos y malos, de oportunistas y tránsfugas, reconocemos que en los periodos electorales prevalece el pragmatismo en los partidos, que se mueven a través de una amplia diversidad de motivaciones e intereses para ganar el poder o buscar nuevos equilibrios políticos que les permitan mejorar o no perder posiciones en el mercado político, en espera de mejores tiempos. De tal forma, los priístas vallechalquenses se resisten al autoritarismo y a la imposición con base en una identidad política que se ha construido con el esfuerzo de largos años. Ahora tienen una causa, un motivo que los cohesiona y que les permite hacer alianzas más allá de los intereses particulares de los partidos de hojalata.