摘要:Durante las dos últimas décadas del siglo pasado y los primeros años transcurridos de este siglo, los mexicanos hemos sido testigos de profundos cambios, tanto en la escena nacional como internacional, primero asistimos a la caída de los violentos regímenes militares en América Latina y después a la de los regímenes totalitarios del bloque socialista. Sin embargo, a pesar del fin de esta violencia policiaca y militar desmedida, se prefiguró una nueva violencia estructural, marcada por la imposición de un orden económico y político que se colapsó en una crisis, crisis que no solamente se mostró en la esfera económica y política, sino también en una crisis de valores y modelos de regulación social, una crisis que fracturó la confianza y dio pie a una galopante corrupción, impunidad e injusticia.