摘要:En las elecciones del 2009 quedó de manifiesto, una vez más, la fragilidad de la institucionalidad democrática y su consecuente insolvencia para neutralizar y/o enfrentar los intereses de los poderes fácticos. Resultado de una transición política trunca, a pesar de nueve años de alternancia partidista, los gobiernos panistas, por omisión o ineptitud, no afectaron los enclaves del sistema autoritario, manteniendo con vida las fórmulas priístas de hacer política, y peor aún, reproduciéndolas: Corrupción, impunidad y abuso de poder se han desbordado en los años recientes, instalando al país en una peligrosa senda de ingobernabilidad.