摘要:El aumento de la delincuencia violenta en Argentina, la actividad de los medios de comunicación y algunos sucesos resonantes, llevaron a la instalación del problema de seguridad como uno de los problemas principales de los habitantes de las grandes ciudades, que se ha reflejado en las campañas electorales. El endurecimiento y/o extensión de la actividad policial como medida de control social es promovido por tos gobiernos capitalistas occidentales que pretenden de esta forma coercitiva enfrentar los efectos nefastos del retroceso del Estado benefactor. También lo sostiene la ideología neoconservadora que opone democracia y garantías a seguridad, resonando la convicción hobbesiana de que el hombre, en libertad, es un lobo para otro hombre. Es esto lo que expresa, de manera indirecta el enunciado todo sistema democrático demanda mayor gasto en Seguridad y Justicia, presente en una publicación de la Policía Federal. Argentina. En forma indirecta se responsabiliza a la democracia, o a algo que le es propio, por la incidencia de mayores demandas por seguridad. Incluso en algunos ámbitos progresistas se pasa a valorar nociones como responsabilidad, culpa, punición, separadamente del contexto social que genera las conductas y les da significado,colocando el problema de la delincuencia como un problema limitado del individuo frente al Estado o la sociedad. Se plantea la cuestión: ¿Es la democracia contraria al ejercicio de un efectivo control social que brinde seguridad a todos? Por otra parte, ¿de qué democracia hablamos? Frente a la noción de control social como conjunto de mecanismos destinados a inducir conformidad con las normas sociales, vamos a proponer una noción alternativa basada en las relaciones de cooperación y reciprocidad, que constituyen la esencia de lo social. Mientras la primera noción tiende a la uniformidad y al autoritarismo, la segunda tiende a la tolerancia de la diversidad de valores; en el límite ésta tiende a una democracia radical, en contraposición a la democracia formal de los sistemas electorales corrientes.
其他摘要:The increase in violent delinquency in Argentina, the activity of certain communications media and other resounding events placed public security problems among the principal problems affecting the inhabitants of large cities and has been reflected in electoral campaigns. The firmness and extension of police activity as a social control mechanism is promoted by western capitalist governments that presume to coercively confront the negative effects of this setback of the benefactor state. The neo-conservative ideology that opposes democracy and social security also sustains the Hobbesian conviction that man in liberty is wolf in relation to other humans. This is what is expressed indirectly in the statement that all democratic systems require higher levels of security. In some progressive circles the notions of responsibility, guilt, and punishment are evaluated separately from the social context that generates these conducts and they are given significance by considering the problem of delinquency as a limited personal problem of the individual in relation to the state or society. The questions is proposed as to whether democracy is contrary to effective social control that provides security for all. On the other hand, what kind of democracy are we referring to?. In the face of democracy from the viewpoint of a set of mechanisms destined to induce conformity with social norms, we propose an alternative notion based on the relationship between cooperation and reciprocity, which constitutes the essence of what is social. While the first notion tends towards uniformity and authority, the second tends towards tolerance of diversity of values, which taken to an extreme becomes radical democracy, as opposed to the formal democracy of current electoral systems.