Desde 1990 el movimiento indígena ecuatoriano ha adquirido centralidad y protagonismo en la vida política del Ecuador. Este artículo explora las estrategias de etiquetamiento y control político que el Estado, las elites intelectuales y los medios de comunicación han utilizado para monitorear y normalizar las recurrentes protestas del movimiento indígena ecuatoriano. Se trata de una lectura que, en referencia al último levantamiento (enero-febrero 2001), estudia el problema de la gestión pública de los conflictos políticos y sus efectos en la vitalidad democrática de la sociedad.
Since 1990 the Ecuadorian indigenous movement had occupied a central role in the Ecuadorian political scene. This article examines the way in which the State, the elites and the media have etiquetted the movement and the mechanisms for political control used in the face of the recurrent protests of the last decade. Particular attention is paid to the most recent rising (January-February 2001), with a view to examining the problem of the management of political conflicts and the implications of the mechanisms used, for the vitality of the democratic system.