Comprender lo que pasa en Panamá no es fácil. Se trata de un proceso complejo donde confluyen variados factores económicos, políticos, sociales, internos y externos a la sociedad panameña. Así, la crisis adquiere modalidades muy propias que escapan a las interpretaciones unilaterales, y muchas veces reduccionistas, que han abundado en estos meses.
La crisis se ha vuelto ingobernable para los diversos actores envueltos en ella, prolongándose y profundizándose, en lugar de resolverse o darse al menos treguas de respiro y reacomodamientos fundamentales