El nuevo tipo de militarismo vigente en el Cono Sur de América Latina - pero que existe, por cierto también en otros continentes - ha planteado no sólo específicos problemas políticos y de solidaridad humana, sino que ha desafiado las categorías científico-políticas hasta ahora disponibles para el análisis. La magnitud e inhumanidad de la represión desatada por esos regímenes, su desprecio por las normas del Derecho Internacional, y la naturaleza y dimensión temporal indefinida de la intervención militar, dirigida a cambiar la respectiva sociedad nacional, no han podido ser explicadas a la luz de las categorías tradicionales de dictadura y militarismo. En búsqueda de nuevas categorías, capaces de explicar este neo militarismo y servir de apoyo a tácticas contrarias al mismo, ha predominado la corriente que lo relaciona con el fascismo. Hoy podemos afirmar que el fascismo, derrotado hace treinta años en Europa, aparece ahora en América Latina y amenaza con rebrotar en el viejo continente, en donde los movimientos neo fascistas encuentran apoyo precisamente en las dictaduras latinoamericanas, y son, en conjunto, capaces de organizar abiertamente una de las primeras reuniones internacionales del movimiento fascista.