摘要:Aunque los diplomas regios escritos en romance navarro parecen remontarse a los años setenta del siglo xii, un análisis detallado de los mismos permite establecer que la cancillería real asumió ese idioma de modo oficial a partir de 1223, en una etapa marcada por el aislamiento de Sancho VII entre sus vecinos y por el ascenso del poder nobiliario. Desde entonces, el latín quedará arrinconado como lengua del rey, en un proceso que se adelanta una o dos generaciones a lo habitual en el resto de los reinos del Occidente europeo.