摘要:En la actualidad, hay un gran consenso en afirmar que Brasil es una potencia emergente y que se encuentra en una trayectoria ascendente y prometedora. Su pretendido liderazgo regional y su inclusión en relevantes foros internacionales como los BRICS, IBSA y el G20, entre otros, dan muestra de su condición de global player. Sin embargo, al mismo tiempo que Brasil irradia esa imagen exterior, sigue ostentado graves problemáticas internas. En última instancia, lo que le ha valido el reconocimiento internacional a Brasil es la construcción de su imagen como una potencia emergente benévola y lo que es más importante, susceptible de ser imitada por otros países en vías de desarrollo, todo lo contrario que países como México. Por tanto, Brasil ha tenido incluso un mayor éxito en proyectar su buena imagen que en materializar mejoras en ámbitos como la economía o la geoestrategia.