摘要:Solamente con el desarrollo de las ciencias no se asegura que un pueblo sea culto y próspero. La ética, que debe ser practicada en todas las esferas de la realidad, constituye un escudo contra la irracionalidad en la aplicación de los adelantos científicos y técnicos. No basta con poseer un proyecto para el desarrollo del conocimiento humano si no se tiene a la par una ética como guía en la vida. En el pensamiento de José Martí encontramos importantes axiomas para enfrentar los enormes retos del mundo moderno. Por ello resulta valioso retomar la esencia del mismo en estos momentos en que la tecnificación de la vida, el desastre ambiental y el deterioro vertiginoso del sector más pobre de la población mundial no solo disminuyen la fe en los efectos benéficos de los adelantos si no que convierten en una antinomia las nociones de progreso y de moral. José Martí fue uno de los analistas más lúcidos del proceso de revolución industrial iniciado en el siglo XVIII y continuado en el XIX con la revolución en el campo de la electricidad. Desde su posición de cronista adelantado a su época supo proyectarse más allá de la orientación cognoscitiva de la ciencia e ir hacia la aplicación de sus resultados, hacia su contenido ético para argumentar que la misma debía estar en función del logro de la felicidad del hombre. Martí abordó la realidad científica de su época armado de una concepción humanista del mundo presidida por su fe en el mejoramiento humano. Para él las ciencias deben confirmar la soberanía del hombre frente a la naturaleza, pero a la vez deben permitirnos comprender que el ser humano es parte de esa naturaleza y no su contrario. Son estos conceptos medulares los que demandan volver una y otra vez sobre el pensamiento martiano en torno al tema que nos ocupa.
关键词:ética; felicidad; progreso científico y técnico; humanismo; virtud