摘要:La universidad es el lugar en el que se aprende el conjunto
de saberes que permitirán al futuro titulado ejercer una profesión o
dedicarse al ámbito de la investigación. Sin embargo, no resulta tan obvio
que la universidad sea un lugar en el que se aprenda un conjunto de
saberes éticos y ciudadanos. En este artículo se sostiene que una de las
funciones de la formación universitaria es de carácter ético y que no
puede entenderse una formación universitaria de calidad que no incorpore
de forma sistemática y rigurosa situaciones de aprendizaje ético
y de formación ciudadana. Se identifican tres dimensiones formativas en
la función ética de la universidad en la sociedad actual: la formación
deontológica relativa al ejercicio de las diferentes profesiones; la formación
ciudadana y cívica de sus estudiantes; y, finalmente, la formación
humana, personal y social, que contribuya a la optimización ética y moral
de las futuras y futuros titulados en tanto que personas.
Se argumenta que una formación universitaria de calidad no puede
separar la formación profesional de la formación ciudadana y se ofrecen
tres razones: la primera relacionada con el concepto actual de formación
universitaria; la segunda con el objetivo de cohesión social y no sólo de
competitividad que debería tener como misión la universidad hoy; y la
tercera derivada de las investigaciones sobre desarrollo moral y aprendizaje
ético.
Se presentan cinco ámbitos de la formación universitaria en los que es
posible integrar acciones y establecer pautas u orientaciones que
favorezcan la formación en valores y el aprendizaje ético de los futuros
graduados y graduadas: el de los contenidos curriculares, el de la relación
entre estudiantes y profesores, el de las formas de organización social de
las tareas de aprendizaje, el de la cultura participativa e institucional y
el de la implicación comunitaria del aprendizaje académico.