摘要:En este trabajo intentaremos dar algunas pistas de la relación entre educación y política en la Antigua Grecia. Más precisamente, nos centraremos en cómo el discurso trágico interviene a los fines de que el pueblo, el demos (δῆμος), intente regular su propia actividad política. En otras palabras, las tragedias emergen en aquella época para que los habitantes de la polis puedan discutir y darse su propia ley. En este punto, la tragedia es el resultado de la relación entre el arte, la educación y la política. Pensamos, pues, que puede leerse esa situación como una forma específica de educación popular. Para visibilizar estas cuestiones, retomaremos la tragedia Antígona, de Sófocles, a la luz de las reflexiones de algunos pensadores contemporáneos. El proceso por el cual la tragedia hace visible la conquista del reconocimiento que Antígona logra –como igual– sirve, por un lado, para mostrar los límites de la ley y, por otro lado, para dar lugar a una reflexión sobre los contornos del espacio público. Es decir, para mostrar cómo el discurso trágico señala el punto en el que la ley es injusta porque no es debatida por todos; y el punto en que el espacio público excluye a las mujeres.