摘要:Dícese regatón del que compra al por mayor para vender más caro al detalle, afirmó don Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la lengua castellana o española (Madrid, 1611). A nuestra historiografía artística le cuesta mucho esfuerzo la revisión de algunas de las asunciones adquiridas en el pasado, sea éste remoto o relativamente reciente. Una de las causas de nuestra pereza puede ser la autosatisfacción colectiva ante lo que consideramos, en algún momento de ese pasado pero también del presente, un logro, sea artístico, cultural o político. Una de ellas es, en nuestra opinión, la culta audiencia —que en absoluto se ha de excluir— de Las hilanderas de Diego Velázquez, representada, sin embargo, por un supuesto culto y experto coleccionista de pintura, don Pedro de Arce, en cuyo poder aparecía como «La fábula de Aragne» por vez primera, en 1664, cuatro años después de…