摘要:La Monarquía Hispánica, a finales del siglo XVI, tuvo que enfrentar un notable crecimiento de la beligerancia militar exterior. La guerra con Francia, Inglaterra y la rebelión de las Provincias Unidas significaba un nivel de amenaza que los recursos militares de la Monarquía se mostraban incapaces de superar. En este contexto desde diversos órganos y territorios se propuso como solución la adopción de la guerra económica general como instrumento político. Dicha formulación se basaba en apreciaciones en parte distorsionadas por el contexto, por lo qué su aplicación resultó en muchos casos contradictoria. Pese a ello, los modelos de actuación político-administrativa se convirtieron en lugares comunes de un proyectismo español que estaba más pronto a ver la coherencia interna de los discursos que las consecuencias de su aplicación práctica.