摘要:Hace algún tiempo, durante un simposio dedicado al monacato femenino que habíamos coordinado, se señalaba la importancia de seguir intercambiando los resultados de nuestras investigaciones con otros colegas, para presentar y discutir diferentes enfoques y perspectivas de los temas que estudiamos, con el fin de enriquecer nuestro conocimiento sobre una cuestión que con el paso del tiempo ha demostrado ser mucho más compleja, rica e incluso importante de lo que se había pensado hasta no hace mucho. De hecho, de ser un tema casi “inexistente” o marginal, los estudios sobre la historia del monacato femenino resultan cada vez más atractivos y vigentes, seguramente a causa de la riqueza de los mismos archivos conventuales y por la enorme posibilidad de trabajo que brindan sus fondos, pero también gracias al análisis de las historias individuales y del examen de los vínculos sociales, adecuadamente contextualizados y alejados de tópicos y de anacronismos, a los que nos tiene acostumbrado últimamente una saludable moda historiográfica.