摘要:La auto escritura se ha constituido como un ejercicio de autoanálisis y representación de muchas mujeres, especialmente en el campo artístico y, particularmente, en el cinematográfico. Concentrándonos en el cine en portugués, se encuentra fácilmente un pequeño número de mujeres que han tenido la oportunidad de filmar ficciones de largometraje, al que se va oponiéndose un mayor número de cineastas que dirigen documentales. Dentro de éstas, se destacan recientemente varias documentalistas que revisan, con éxito y con premios en distintos festivales internacionales, las imágenes de la familia, de uno y otro lado del Atlántico, en dos países de habla portuguesa. En Brasil, Petra Costa y Maria Clara Escobar constituyen dos ejemplos. En Portugal, Catarina Mourão, Margarida Leitão e Leonor Teles siguen el mismo movimiento, de revisión del archivo familiar. En las películas de estas coleccionistas de memorias, un árbol genealógico preexis tente gana nuevos contornos, a través de la compulsión de las realizadoras en filmar y relatar una historia que es la suya, sin que la comprendan o vivan en la plenitud. Desestabilizadas, las cineastas dirigen películas desestabilizadoras, que atribuyan un sentido a su inquietud..