摘要:Aquí compartimos reflexiones realizadas a partir de la experiencia de trabajo con instituciones de la SENAF que alojan a jóvenes privados de la libertad. Los desafíos que implica articular la investigación con la extensión nos lleva a (re)plantearnos las metodologías posibles y cómo éstas muestran o velan el acceso a derechos de las/los adolescentes. Planteamos que los chicos y chicas privados de libertad se hallan bajo una condición de liminalidad acentuada por las lógicas institucionales que impregnan las relaciones. Sin embargo, en estos contextos que vulneran derechos, también encontramos experiencias de ejercicio de los mismos promovidas por espacios “educativos alternativos” a la educación formal, donde los adolescentes son considerados sujetos de aprendizaje, productores de cultura y no, delincuentes objeto de castigo. Nos centramos particularmente en el CAJ de un centro socioeducativo que aloja a adolescentes mujeres para reflexionar sobre cómo emergen estas experiencias dentro de ámbitos que reproducen el dispositivo carcelario, para luego preguntarnos qué propuestas metodológicas tienden a fortalecer el ejercicio de derechos en la complejidad de la transición del encierro hacia un, a veces inimaginable, futuro en libertad.