摘要:Este trabajo es parte de un proyecto más amplio de estudio de la música popular entre los jóvenes, y como tal procura observar el contexto de emergencia de una de sus expresiones recientes más masivas: la cumbia villera. Si bien posteriormente fueasimilada por las industrias culturales -en especial las discográficas- su originalidad fue tal que, pese a coincidir con el creciente acceso a internet y las posibilidades que este conlleva, durante un tiempo -considerablemente extenso en un contexto plenamente globalizado-, fue una expresión artística primordialmente marginal. En este sentido, la cumbia villera explicita la violencia sistémica experimentada por décadas por los sectores marginalizados del conurbano bonaerense, y la forma descarnada que asumió provocó el miedo y la intolerancia de las clases medias y altas, e incluso la intervención del Estado. La polémica suscitada en torno a este estilo musicalconfirma su excepcionalidad en la cultura popular: inicialmente inasimilable por amplios sectores sociales e instituciones públicas y semipúblicas, emergió y se mantuvo –hasta el momento de la manipulación por parte de las grandes industrias culturales-como una manifestación artística de aquello que Walter Benjamin (2010 B) llamaría “carácter”, algo que no se podía anticipar.
其他摘要:This work seeks to deepen in the comprehension of cumbia villera origins, probably one of the most massive and original popular expression the argentinian culture has known in the last decades. Although later assimilated by cultural industries -particularly, the recording industry- it´s originality was such that for quite a long time it remained primarily a marginal artistic expression. This way, cumbia villera cumbia expressed the systemic violence experienced for decades by the marginalized sectors of Buenos Aires, and the explicit shape it took caused the fear and intolerance of the middle and upper classes, and even the state intervention.The controversy surrounding this confirms his exceptional musical style in popular culture: initially unnasimilable by broad social sectors and public and semi-public institutions, it emerged and held up to the time of its manipulation by large industries as a culturalartistic manifestation of what Walter Benjamin (2010 B) would call “character”, something that could not be anticipated.