摘要:En sus diversas manifestaciones el fenómeno educativo presenta características y matices que a lo largo de la historia se han enmarcado en la estrechez de las aulas y en las limitaciones de la infraestructura de los centros educacionales. Mas este fenómeno va por sobre la rigidez de las construcciones y la nubosidad de las propuestas curriculares y sus acciones. Se presenta como un momento de creación, descubrimiento y expansión que al no ser potenciado se encierra en un mundo restringido, poco acogedor y mucho menos llamativo para alcanzar el fin sublime de la educación, que pretende favorecer el crecimiento y desarrollo del Ser Humano y, en términos prácticos, preparar al hombre para lo que debe ser y hacer aquí, en esta Tierra y en este momento. Los espacios enriquecidos, la puesta en escena de actividades en lugares no habituales, el enfrentamiento a los propios temores e inseguridades, el alejamiento del proceder ortodoxo pero no sin sentido, entregan según esta mirada una alternativa pertinente para el proceso educativo, y otorgan destellos humanizantes para este fenómeno puramente humano. El presente artículo expone parte de los hallazgos de una investigación que abordó los sentidos que los profesores en formación expresan respecto de las actividades en la naturaleza.