摘要:En este artículo analizo cómo las estrategias de guerra contrainsurgente emprendidas en Colombia durante las décadas de los sesenta y los setenta recrean un dispositivo inmunitario en donde la nación es entendida como un cuerpo social amenazado e infectado por ideologías comunistas y en donde su seguridad y protección contra los actos violentos, suponen la administración de la violencia. Sostengo que este dispositivo inmunitario, opera bajo una lógica autodestructiva y una noción de amenaza deslocalizada que incentivó la militarización de la sociedad, la gestión del miedo y el sostenimiento de un Estado en emergencia permanente. Hechos que, a su vez, permitieron la apelación a la excepcionalidad constitucional como forma de gobierno normalizada.