摘要:Ofrezco esta lectura a ojos de antropólogos con la convicción de que hay en ella material rico y abundante para un diálogo con nuestra disciplina, palabra de la que el autor deAún aprendo(y también, humildemente, quien escribe) desconfía. Ginzburg es responsable de algunas de las reflexiones más antropológicas que pueden encontrarse en el campo de la historiografía, cosa de la que es enteramente consciente: su trabajo ha sido descrito como el de “un chamán” que “recoge los huesos de Sir James George Frazer (…) los cubre con la piel del filósofo Ludwig Wittgenstein y les devuelve a la vida” (Donniger 1991: 3, en Ginzburg 2020). Esta obra trata justamente sobre ese pasado, o ese tronco común, del cual abrevan nuestros oficios.