摘要:El artículo presentado aquí es resultado de un trabajo más interpretativo que empírico. Se intenta explicar en éste la paradójica conclusión, desarrollada en el libro La Violencia en América —y sustentada por datos comparativos a nivel nacional— que señala que la historia de los Estados Unidos ha estado marcada por la violencia, sin embargo, gracias a la vitalidad de las instituciones públicas, ésta se ha mantenido en niveles seguros. Cuatro aspectos particulares de la experiencia norteamericana aducen a explicar respectivamente, primero, por qué la violencia en los Estados Unidos ha sido ampliamente desviada de las instituciones públicas, y segundo, por qué la estructura social de los Estados Unidos y sus procesos han sido particularmente conducentes a la violencia. Estos aspectos son: 1) la estructura política liberal-federal de los Estados Unidos y la estructura económica capitalista; 2) una pluralidad racial y étnica sin precedentes; 3) la riqueza; y 4) el carácter nacional y los valores, y, especialmente, cómo estos son reflejados en el compromiso de igualdad, el precepto de autoridad y el conflicto entre libertad e igualdad. Concluye este artículo con una breve crítica de dos recientes, populares, y, sin embargo, contradictorias teorías que proponen explicar la violencia colectiva: en la derecha ideológica, la noción de que la agresión humana es una consecuencia instintiva de la evolución; en la nueva izquierda, la acusación moral que señala que las élites han conspirado represivamente para defender privilegios.